Nuestros intercambiadores de placas completamente soldadas son una solución convincente gracias a su mínimo tamaño, a los excelentes coeficientes de transferencia de calor y a los reducidos costes de inversión en comparación con otros intercambiadores. Son especialmente robustos y únicamente requieren unos servicios mínimos de limpieza y mantenimiento. Las ventajas de este diseño se manifiestan en áreas en las que, además de la potencia, se requiere una gran capacidad de carga. Además, cada serie cuenta con sus ventajas y áreas de aplicación específicas. La conclusión: desarrollados para los desafíos que presentan las aplicaciones específicas, nuestros intercambiadores de placas completamente soldadas ofrecen un rendimiento convincente incluso en las circunstancias más difíciles.
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