Las sustancias químicas finas solo se fabrican en pequeñas cantidades mediante la producción por lotes o procesos biotecnológicos e implican múltiples y complicados pasos. Sin embargo, son la base de muchos productos de los que depende la población mundial, desde productos farmacéuticos y agroquímicos hasta aditivos y colorantes alimentarios.
La producción de sustancias químicas finas resulta más costosa que la de los productos químicos a granel debido a su química compleja y variable. La fabricación de productos farmacéuticos implica una serie de procesos a escala industrial, como lo son la molienda, la granulación, el recubrimiento y la prensa para comprimidos, así como la producción de las materias primas. La calidad y la higiene son aspectos fundamentales y se rigen por las normas de correcta fabricación (NCF), así como por las estrictas directrices establecidas por los organismos reguladores, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. El intercambio de calor es una parte importante del proceso de producción de sustancias químicas finas y en la fabricación de productos farmacéuticos. El equipo debe funcionar en condiciones sanitarias óptimas y de acuerdo con las NCF. Debe ser compacto y eficiente, así como fácil de limpiar y mantener. La gama de intercambiadores de calor de Kelvion cumple estos requisitos y muchos más. Además de garantizar un funcionamiento fiable, nuestras soluciones ayudan a aprovechar la recuperación de calor para hacer que los procesos sean más económicos.
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