Las locomotoras diésel modernas se consideran una versión autónoma de las locomotoras eléctricas. Su diferencia principal es que transportan su propia central de generación en vez de estar conectadas a una central de generación remota a través de cables aéreos o un tercer raíl.
La central de generación consta de un motor diésel grande acoplado a un alternador que genera la electricidad necesaria. También es imprescindible un depósito de combustible. Resulta interesante que una locomotora diésel moderna produzca aproximadamente el 35 % de la energía que genera una locomotora eléctrica de peso parecido.<br/> <br/> Las nuevas generaciones de locomotoras diésel pueden cumplir con los niveles de emisión más estrictos si cuentan con un sistema de refrigeración equilibrado adecuado. Desde las primeras generaciones, en Kelvion ofrecemos soluciones adaptadas para los diferentes componentes necesarios a la hora de enfriar el motor. Ofrecemos enfriadores de aceite lubricante tipo carcasa y tubos integrados, intercambiadores de calor de placas, aero enfriadores compactos del aire de sobrealimentación y radiadores para enfriar el agua de la camisa, así como el aire de sobrealimentación. Diseñamos nuestros productos para soportar el ciclo de locomotoras de servicio pesado, así como las diferentes condiciones ambientales. Nuestras soluciones superan las expectativas de los enfriadores de motor habituales. Desde Kelvion desarrollamos una tecnología de intercambiadores de calor junto con los principales fabricantes de motores que ayuda a reducir la contaminación por NOx y SOx. Estos intercambiadores de calor vanguardistas son elementos imprescindibles para el cumplimento de la normativa actual sobre emisiones. Nuestros intercambiadores de calor de placas soldadas compactos se utilizan en procesos de refrigeración de aceite y se pueden integrar fácilmente, ya sea en vertical u horizontal, en la carrocería de las locomotoras ocupando el mínimo espacio.
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