Los refrigeradores de aire de sobrealimentación se enfrentan a trabajos pesados, de manera particular, como parte de motores diésel y a gas marítimos, para uso fuera de la carretera y estacionarios. Con el tiempo, los contaminantes en el aire o la mezcla de gases pueden causar corrosión y acumulación de depósitos en los tubos. Esto puede provocar una pérdida de carga que puede dañar el turbocompresor y el cilindro de la sala de máquinas, lo que también puede provocar fugas de agua. El mantenimiento regular extenderá la vida útil y evitará la parada de los motores. El servicio de Kelvion incluye la limpieza y la prueba, el retroceso, las reparaciones, la detección de fugas y la ingeniería inversa de este componente crítico del motor, y mantiene su aplicación funcionando sin problemas.
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