Intercambiadores de calor para la industria de alimentos y bebidas

Se estima que en 2050 la población mundial será de 9.700 millones de personas. La demanda de carne se duplicará en 2025 y el consumo de leche aumentará un 23% entre 2013 y 2025. Sin embargo, ni siquiera la demanda actual está satisfecha: según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), 795 millones de personas no tienen suficiente para comer. No obstante, se espera erradicar el hambre en el mundo en 2030.

La solución se encuentra, entre otras cosas, en una producción más eficiente, una distribución más justa y un cambio en los hábitos alimentarios. No es de extrañar, por tanto, que el volumen del mercado mundial de sistemas y equipos de procesamiento de alimentos crezca en consonancia con la población: se espera que en 2019 las ventas aumenten de 50.500 millones de dólares estadounidenses (2014) a 73.000 millones de dólares estadounidenses, impulsadas por el crecimiento demográfico, el crecimiento económico sostenido, la orientación hacia estilos de vida occidentales y los cambios en las estructuras sociales. Al mismo tiempo, los desafíos son cada vez mayores: la competencia global exige una mayor eficiencia y diferenciación. Los requisitos normativos cada vez más estrictos ponen a prueba los procesos y los materiales.

En este contexto, la tecnología de procesamiento de alimentos ha experimentado cambios rápidos: nuevos materiales y calidades de materiales permiten alcanzar estándares de higiene y una mayor durabilidad que antes eran inalcanzables. Al mismo tiempo, los nuevos procesos aprovechan las posibilidades de la digitalización para lograr una seguridad y una transparencia de principio a fin aún mayores. Por último, pero no por ello menos importante, los sistemas actuales pueden responder específicamente a las diversas tendencias de la industria alimentaria, enriqueciendo los alimentos con nutrientes, aumentando su durabilidad o haciéndolos más fáciles de consumir.

La industria de alimentos y bebidas se enfrenta cada vez más al desafío de reducir su impacto ambiental. Los intercambiadores de calor de Kelvion contribuyen a una producción más sostenible mediante una mayor eficiencia energética y procesos optimizados. Al minimizar el consumo de agua y energía, nuestras tecnologías ayudan a las empresas a lograr sus objetivos ambientales y, al mismo tiempo, reducen los costos operativos.

Kelvion comprende los desafíos únicos de la industria de alimentos y bebidas y ofrece soluciones personalizadas que garantizan la calidad, la seguridad y la eficiencia. Contáctenos para obtener más información sobre cómo podemos optimizar el rendimiento de sus procesos y contribuir a un futuro más sostenible. Estaremos encantados de asesorarlo.