Extracción de gas / Tratamiento de gas / Licuefacción de gas
Intercambiadores de calor para GNL
Extracción del gas
La perforación es el primer paso en la explotación de los recursos de gas natural. Dado que las plataformas suelen estar situadas en entornos difíciles, tanto en alta mar como en tierra firme, la extracción de gas requiere una tecnología punta que pueda funcionar de forma fiable las 24 horas del día.
Con tarifas diarias para las plataformas de perforación que cuestan hasta varios cientos de miles de dólares estadounidenses, mantener la integridad de los equipos es esencial para evitar costosos tiempos de inactividad.
Se puede confiar en los intercambiadores de calor de clase mundial de Kelvion para los trabajos más duros. Flexibles y robustos, ayudan a garantizar el mayor tiempo de funcionamiento posible. Ofrecemos soluciones para todas las transferencias de calor necesarias durante las operaciones de perforación: para la refrigeración del lodo, donde la seguridad es crucial para evitar el riesgo de contaminación medioambiental, y para evitar el sobrecalentamiento de los motores de perforación. Sea cual sea la temperatura y el nivel de presión, las tecnologías de Kelvion permiten un proceso de perforación sin problemas.
Tratamiento del gas
El gas natural extraído del pozo se compone principalmente de metano, pero también puede contener impurezas como sulfuro de hidrógeno (H2S), dióxido de carbono (CO2), hidrocarburos e incluso agua. El H2S y el CO2, conocidos comúnmente como gases agrios, tienen un efecto corrosivo en los gasoductos y equipos de procesamiento, además de ser tóxicos para los seres humanos.
También pueden congelarse durante el proceso de licuefacción, formando partículas sólidas que obstruirán las tuberías y los equipos de proceso. Por la misma razón, también hay que eliminar el agua.
Las sustancias no deseadas extraídas del gas natural proporcionan componentes valiosos para otras industrias.
Licuefacción
Una vez que el gas natural ha sido tratado para eliminar los hidrocarburos no deseados y otras sustancias, está listo para el proceso de licuefacción. Esto implica enfriarlo hasta -162 °C. En estado líquido, el gas ocupa 600 veces menos espacio, lo que facilita y hace más seguro su transporte. La corriente de gas tratado, que tiene un contenido de metano de aproximadamente el 98 %, dispensa su energía térmica primero a un ciclo de preenfriamiento y luego al ciclo principal, donde se enfría en condiciones criogénicas para lograr el cambio de fase a GNL. Tanto el ciclo de preenfriamiento como el principal funcionan según el principio de un refrigerador a gran escala, que implica compresión, enfriamiento y condensación a alta presión y evaporación a menor presión. La licuefacción es un proceso complejo, que requiere instalaciones a gran escala con muchos kilómetros de tuberías, innumerables aparatos y varias unidades diferentes de intercambiadores de calor.
Hoy en día se utilizan dos importantes procesos de licuefacción de gases:
APCI C3/MR Process
